Buscar este blog

miércoles, 24 de febrero de 2016

el ardor


el tiempo de labranza es largo y templado
incómodo o perfecto o a veces las dos
el ardor es breve y doloroso
genial
un instante
apenas
que se alarga pero muerto
y yo me rasco
y él se muere
y así, sin nada, quedamos los dos

domingo, 21 de febrero de 2016

la mano de la pluma (abismos)


la distancia
que me separa
de la sintaxis
se agranda
cada vez

cada vez está más lejos
la mano de la pluma

jueves, 11 de febrero de 2016

canción de luna en primavera


morir
de a poco
o en paz
no es lo mismo
ni nada
morir
ejemplo
el sauce
morir
si acaso
laguna
morir
pongamos
en rezo
morir
siquiera
la luna
no es lo mismo
os juro
yo que he muerto
os juro
no es lo mismo


domingo, 7 de febrero de 2016

viernes, 5 de febrero de 2016

Los mudos


 No es cierto que los mudos guardemos un secreto. Quiero decir, no es cierto en el sentido en que lo he escuchado, esto es, que los mudos conservamos dentro nuestro una suerte de tesoro, amuleto o riqueza preverbal o verbal, incluso, que no nos atrevemos o no podemos, pues es preverbal, decir. No. Los mudos, y lo digo con la representatividad que se quiera, somos mudos porque no podemos hablar. Es una cuestión fonética o anímica pero nunca semántica, metafísica o mística. Somos mudos. El decir que no decimos no es más grande que nuestro silencio. Repito. El silencio es lo demás. Por favor, no nos carguen con la responsabilidad de ser eternos, ni profundos ni complejos. Somos mudos. Carecemos, del todo o apenas, de habla. Eso es todo. Luego habrá mudos y mudos. Como hay poetas y poetas. Como hay gente y gente. Eso es todo.

jueves, 4 de febrero de 2016

tristeza

"un hombre ligeramente triste"


tristeza
desencanto en las alas
donde hubo alas
disiente
el color del cielo
y el cielo
que de noche se ve en el cielo
he querido 
pescar con mi lluvia
pescadora
el poquito de humedad
que tan de prisa 
secó
y ya
tristeza
desencuentro en las alas
donde hubo alas
y un calor seco en enero
(¿febrero?)
que me dejas sin alas
donde hubo alas
hay lana
hay balas
malas
que estos versos que cantan 
espantan
no sé
quizá
o alimentan