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sábado, 12 de marzo de 2022

Madrigal VI

 

Pienso en las baldosas amarillas, desgastadas, del patio de una escuela,

pienso en un fresno impreciso en la calle tras una ventana con niebla,

pienso en el sol extenuante, lujoso, que no molesta,

pienso en la cara luminosa, la cara más luminosa que alguna vez he mirado

como si llevara toda el alma en ella,

pienso en los mismos pájaros, sé que no me equivoco, en los mismo árboles,

en los que ella piensa,

pienso en la lluvia cayendo en el aire como quieta,

pienso en un mundo que me sobra en tardes como esta,

pienso en un pasillo solitario donde tuve la gracia de estar cerca,

pienso en un cielo limpiamente recortado por un arco de piedra,

pienso en el agua caída, entregada, aunque no puedo ver lo que refleja,

pienso en una casuarina, claro, y en la sombra de una casuarina

y en un grupo de sillas en ronda imperfecta,

pienso en todo, y a veces es mucho, lo que a la tarde regresa.