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viernes, 21 de noviembre de 2014

las palabras y las rosas

a Yupanqui

tenía muchas hojas y una sola cosa para decir
la primera no bastó
tampoco la segunda
fue previsible también el final de la tercera
tuvo entonces más hojas y una sola cosa para decir
no quiso repetir lo ya dicho
entonces se llamó a silencio
pero el silencio le costaba más que el fracaso
dejó así una página absurda

martes, 18 de noviembre de 2014

El jardín de senderos que se interrumpen

a Borges, el mejor de todos

mientras fomento desde lo alto que la yerba suba y crezca
mientras disimulo la tristeza con la luz oblicua y blanca que de la ventana aclara
mientras me lleno las manos de letras que se inyectan no sin magia en lo blanco de una pantalla
mientras observo un destino posible para todo lo que se va
mientras me invento un pasado demasiado hermoso para haberlo perdido
mientras ya no espero la brusca luz
mientras gotea del otro lado de mí una canilla involuntaria
mientras pienso sin querer que pienso sin querer y sin saber lo digo para nadie
mientras la aguja de mi muñeca me indica una sólida inminencia
mientras crece en la ventana un olmo nuevo y los cables pasan
mientras queda muda mi inocencia y ya me escucho la verdad sobre el poema que adolece
mientras toda vanidad se cae ante la evidencia inolvidable de la propia medianía
mientras ya no hay regreso
miro este jardín de senderos que se apagan
miro a un hombre que lo fue todo de un tirón y lo releo
miro su jardín y ya no espero el mío
sólo un poco de yerba circular que crece ante el énfasis calculado de una mano que se eleva, vuelve y se vuelca

viernes, 14 de noviembre de 2014

Aparición urbana. Relatos de un caballo.


a Oliverio Girondo, que me vio

de alguna manera, sí
surgí de bajo tierra
de alguna manera, sí
me desprendí del cielo
¿si estaba entre los ruidos?
¿si estaba mal o bien o simplemente herido?
¿si estaba inmóvil, en silencio, hincado ante la tarde?
¿si este mundo es inevitable?
¿me preguntás a mí?
llegué, eso sí,
con las venas adheridas al espanto,
al asfalto,
¿cómo lo viste?
con las crenchas caídas,
y sí, todo, todo desnudo,
ignoro si casi azul de tan blanco

pero una cosa me queda
quizá un reproche

¿por qué te encaprichaste en ver un ángel, querido poeta,
donde todos, pero todos, más sensatamente, vieron un caballo?

lunes, 3 de noviembre de 2014

el lobo del hombre


si el lobo no es, como dicen,  
el hombre del hombre
tampoco el hombre
será el hombre del hombre
¿será el árbol entonces el hombre del hombre?
¿será la lluvia?
¿el trino?
¿el hambre?
¿será la tempestad?