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lunes, 25 de noviembre de 2013

La histeria de las musas



a caballo andan las musas por el campo
en la veleta que delata el viento andan
subidas a los postes de alambrados con los chimangos ladrones
detrás de las lechuzas que ya no hay
si ponés las manos en la tierra se te trepan como hormigas
como sapos saltan
vuelan como teros
en el vuelo estirado de los múltiples flamencos silban
en la panza alta de los patos silbones pasan
a caballo andan las musas hechas hadas por el campo
en el silencio extendido andan
en la mera soledad
y son hermosas tanto que parecen justas las cosas
pero al bajar del caballo alto
la musa que es mujer se esconde
le escapa al intento
a la intencionalidad le huye
en vano el hombre se sienta a rogarle que vuelva
con el caballo que vuelve la mujer se vuelve
y ya es un gesto perdido que creció en su rara oscuridad
su secreto a caballo por el campo se ha ido
un jilguero llama pero no insiste y es que sabe que no escucha
los papeles del mundo guardan sus restos
su álgido cementerio se llama libro

viernes, 22 de noviembre de 2013

miércoles, 20 de noviembre de 2013

la triste historia de la vaca muerta

hay una estría
una zancada de perro al despertar
se abría la cueva
la inmensidad súbita
descubrimos la muerte
tras la membrana que cubre el gusano
la vaca estaba muerta yo la vi
un chimango me despreciaba desde lejos
no eran menos que infinitos los gusanos de adentro
la muerta estaba hueca
lo sentí al patearle el lomo seco
había ocultado la muerte detrás de una laguna
yo la vi la tuve cerca
el agua de algún modo fue sembrada por el tiempo
que no es tonto
pero a veces se perfora
se le sale el aire quiero decir
habla por el viento
me asustó la muerte conocida
otra vez de algún modo me sorprendió
era tanto el amor que habíamos puesto en sacar las manchas viejas
la mandíbula era un capullo de moscas de queresa
brillaba porque las moscas que comen al sol son verdes 
yo la vi estaba quieta
nada que hacer
no hay retorno de las grietas
de la estría no hay olvido
del lápiz labial corrido no hay retorno
no hay brillo ni delineador para el agua seca
y los flamencos estaban lejos
como siempre estaban lejos porque la esencia del flamenco es su lejanía
no como los teros
gritones y repulsivos
la laguna estaba llena de vacas muertas me dijeron una voces
y yo estaba solo y yo estuve hueco
un poco más enfermo de la vida
saltando los alambres de púa y el óxido del camino
el polvo ingobernable
interminable el polvo
el ojo abierto entrecerrado
la vaca ha quedado muerta carajo
y no pude mantener el tono
quise ser sobrio pero me ganó el destino
eso pasa siempre
somos inigualables
excepto que somos siempre iguales
un chimango y una vaca muerta
los flamencos lejanos
la laguna que quedó lejos
tan lejos que quedó adentro
también el grito que me olvidé de dar detrás del eucaliptus grande
y que doy ahora
ahora que duerme
ahora que nadie me escucha

domingo, 10 de noviembre de 2013

el fondo de la mueca


algo pasa
ella estira la mueca hasta la íntima creación de la alegría
ella está sobria podría jurarlo pero ríe
algo debe estar pasando pienso
ella responde a un tirón que le viene de adentro
ella no ejercita más bien ejerce una rara dicha
algo tiene que estar pasando allá adentro
debajo de ella pasa el mismo río
debajo de ella la misma oscuridad nos cubre
pero a ella le pasan cosas del otro lado de las cosas
se le estira sin esfuerzo la piel más bien con lealtad
no administra más vale deja caer una fruta que le ha nacido adentro
yo busco a su alrededor y no encuentro
en los pies tenemos ardores semejantes
será un astro pienso
un agregado sentido
algo que se me cayó al nacer o la memoria tiró al olvido
parida ya vuelve la mueca o la agazapa mejor
para otro estruendo incomprensible otra fiesta que sin duda da sentido a su vida
yo me inclino sobre un rectángulo de luz
admiro a ciegas un don
el talento en que su luz descansa

lunes, 4 de noviembre de 2013

apagado en un rincón



apagado en un rincón
fuma un oscuro cigarrillo la penumbra
y se desprende
recopila una grisácea sucesión de alcohol
de amor quiso decir
y poco a poco va quedando sin manos la llamita
quién te sostiene vida
se apaga y reza
quién te retiene aire
sopla para adentro y se repliega
y parece todo tan lento
es que se ha sentado en un rincón
asciende blancamente en paradoja lo que se pierde señor
la luz es tan poquita que pronto se perderá de un trago
no se permitirá fumar un día en la oscuridad
o no compartiremos el cigarro
solo sé que ahora es antes
y me pregunto si será mañana cuando ya no sea hoy

domingo, 3 de noviembre de 2013

Poemas de Perico Remón


IX


Perico mira las nubes de pájaros pasar por el cielo. Siempre. No se detiene, como a veces él mismo piensa, en el primero de los pájaros, tampoco en el último. No se interesa mayormente siquiera en los pájaros del pelotón. A Perico Remón lo atraviesa un segundo. En qué piensa el pájaro aquel que no va primero, en qué piensa el pájaro que no va último, en qué el que no se confunde del todo con la masa compleja de pájaros de la nube. En qué piensa el pájaro que Perico piensa, desde abajo, desde siempre, como un ave que sólo se puede pensar por todo lo que no encarna. Perico se detiene y lo redime de lástima, primero, luego le sonríe. De pena también. La segundidad, piensa, es una aceptación y una inutilidad, una confirmación y una impotencia. Un grito cuya algarabía no puede distraernos la desesperación. No puede fingir indiferencia el pájaro que vuela cerca del vértice del triángulo pero no es sino origen del lado. No puede fingir victoria porque no ha vencido, ni derrota porque no ha cejado. No deja de pensar Perico, en la orilla pobre del gran río, en el aire que no lo roza porque hay otro que lo conserva, ni en el aire que no lo deja porque hay otros que lo precisan. Será triste, se pregunta en su trozo hueco de madera, parado sobre cubierta, será sabio, se interroga, y se ensombrece la cara hasta la boca con la mano en la frente, la cara interesada hacia el cielo, será la única posibilidad. Cambiarán sus sitios, se consuela, pero él, el pájaro que mira, siempre volará antes o después, al lado o debajo, vencido o por vencer. Sabe que ser el segundo es menos una posición relativa que una manera de volar. El triángulo es perfecto, piensa.Hay cosas de la geometría que no cambian.