hablo de una marea
que como una selva severa trepa
la metáfora del cuerpo
hablo de una roña en secreto
cuyo límite es la lengua
hablo del silencio de una larga música
corrigiendo un viejo resto de goce
un silencio aterrador
tan sin nada
cuyo límite es el tiempo
No puedo limitarme a decir que es un buen poema. Quiero desentrañarlo, bucear en sus aguas,sin límites. Y sin tu permiso.
ResponderEliminarCreo que tus palabras definen lo que para mí es la buena lectura. Apreciar y desentrañar, y prescindir de la autoridad del autor. Gracias.
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