Me quedaré sentada acá, adentro del sillón toda la noche. Sé
que me moriré pronto porque la soledad me arrincona. Estaré escondida acá, detrás
de mí, delante de todos. Abierta a los espejos que me devuelven mal. Estoy
extraviada. Temo. Mañana será otro día en que no volvamos a correspondernos vos
y yo. Así con la mano estirada parecés una fiesta de otros, una luz ajena. A qué
viento respondemos. Cerrame la puerta que adentro no hay nadie. Ni nada. Tendeme
la cama y andate a dormir al jardín. Vos y yo no tenemos nada que ver. Salvo una
semilla. La gotita blanca que ya hace tanto no genero en los espejos. La remota
huella que no llevo ya en el pie. No voy a mirar otra vez el whisky. No hay
sentencia más clara que ese ardor en la garganta. Yo sé que ahí vas vos. Cada
vez más lejos de las palabras. Cada vez más sola, más auténtica, más leal. Sin
nada que decir porque esa es tu fruta. Yo nací de un árbol que cada vez me
queda más alto, más largo, menos mal. Yo ya soy de la injusticia. Al mundo le
pertenezco. Yo ya vi nacerme tantas veces que no será fácil creerme real. Los
espejos se alargan y se alegran. Se acercan y me esfuman. A vos ya no te cabe
una palabra. No. Salvo nunca.
te invito a que nos des una mano, vi tu blog en la pagina de periodismo. Quizás a tus alumnos les pueda interesar esta movida literaria. Nuestra revista recien salida, que hacemos y que publicamos en nuestro blog, saludos! Muchas Gracias revistafrenesi.blogspot.com.ar
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