Buscar este blog

lunes, 6 de enero de 2014

Estado de lectura


más que una acción, un proceso, una decisión, un artificio

la buena lectura es ante todo un estado

una manera de estar quiero decir una manera de dejar el cuerpo
de llevarlo

la buena lectura se puede aveces
ocurre, acontece, pasa

deplora la circunstancia, la ocasión, la contingencia

es una manera de la distancia, de la soledad, del encuentro, de la exclusividad

lejos de ser un acto, un ejercicio, un gesto, un movimiento

la buena lectura es un modo de la pulsación

un ritmo cardíaco, un territorio, y hasta un modo de ser

que no por temporario deja de se eterno o intemporal

digo más

la buena lectura es también un Estado, un paisaje, un territorio, una jurisdicción

un puñado de leyes justas y el lector un ciudadano que se olvida

lejos de ser un sitio de paso 
la buena lectura es ese Estado que te aloja con vocación de para siempre
aunque un día se corta

un estado entonces y un Estado 
la buena lectura es un modo largo de la flotación

un latido, una manera, una respiración

no siempre que se lee, claro, se está en estado de lectura

ni se sortean siempre los altos fosos de ese silencioso país

se trata entonces de probar las alfombras
de probarse uno en las alfombras

algunas mantienen saludablemente el piso limpio

y hasta son hermosas

otras sobrevuelan el desierto de bagdag

2 comentarios:

  1. Me gusta MUCHO cómo hablas de esto de encontrarse en " estado de lectura"...solo agregaría que se trata de una razón de ser, una condición del existir en y para ese estado...

    ResponderEliminar