a Fernando Alfón
Esta mañana amanecí tirado en una plaza céntrica de la ciudad. Estaba muerto. Las pericias forenses no dieron causales de muerte. Los médicos no saben tampoco. Nadie entiende cómo alguien que ayer estaba vivo, esta mañana, al amanecer, está muerto. Qué pasó en el medio, se preguntan. Sólo saben que llevaba un cuaderno en la mano y un cortaplumas. Las primeras diez hojas del cuaderno aparecieron rasgadas. Eso es todo. Parece que quedó en la tierra dibujado algo indescifrable. Por eso lo borraron. El cuaderno fue llevado en principio a la comisaría y luego a la parrilla del oficial a cargo del presunto suicidio. Yo estoy en casa. Me toca a mí redactar esta muerte curiosa. No puedo, por más que lo persigo, darle al suceso un color dramático y sensacionalista como me piden. Espero algún día dejar de escribir crónicas policiales y pasar al suplemento del domingo.
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
CRISTIAN VITALE
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE FLOR DE PASCUA ENEMIGOS PUBLICOS HÁLITO DESAYUNO CON DIAMANTES TIFÓN PULP FICTION, ESTALLIDO MAMMA MIA, TOQUE DE CANELA ,STAR WARS,
José
Ramón...